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El secretario de la CEL resalta la vigencia del relevante papel de las asociaciones de empresarios en una jornada de BNI Galicia
El secretario general de la CEL, Jaime López, participó en la tarde de ayer en Vigo en un encuentro empresarial de BNI Galicia, una red empresarial internacional, con presencia en sesenta y seis países, estructurada en grupos de empresas con posibles intereses de negocio en común, con una ponencia sobre colaboración entre asociacionismo empresarial y redes profesionales de networking.
Jaime López destacó en su intervención que muchas de las asociaciones empresariales españolas cumplen ya cuarenta años de servicio a los empresarios, pues su constitución fue posible gracias a la Ley de regulación del Derecho de Asociación Sindical aprobada en 1977 y subrayó que “las organizaciones empresariales no son una asociación más” pues la propia Constitución Española las coloca en un nivel diferente, entre los pilares básicos del Estado, al referirse a ellas “en su Título Preliminar”, fijando su papel y subrayando que “sindicatos de trabajadores y asociaciones empresariales contribuyen a la defensa y promoción de los intereses económicos y sociales que le son propios”.
Subrayó que ese reconocimiento se efectuó en un momento histórico muy concreto, la Transición, en el que era necesario “que nacieran instituciones que actuasen como representantes y referentes de colectivos que tenían intereses comunes y necesitaban una voz fuerte”, recalcando que, aunque el entorno ha cambiado “esa necesidad continúa vigente”.
Destacó que “las organizaciones empresariales nacieron para ejercer y siguen ejerciendo un papel insustituible en la negociación colectiva, en el diálogo social, en representar los intereses empresariales ante los demás agentes sociales” y que, “al margen de este papel, se cubren necesidades adicionales de los empresarios" como "de asesoramiento jurídico o laboral, de consejo económico, de información” y, por supuesto “de networking o generación de redes de contactos”.
Jaime López recordó que “desde el nivel más pequeño de la asociación de comerciantes de un municipio, hasta el nivel más alto de las confederaciones, precisamente una de las actividades que ha caracterizado a las organizaciones empresariales ha sido la de generar conocimiento entre nuestros asociados, buscar su encuentro empresarial; generar, en definitiva, oportunidades de negocio”.