Volver atrás

Escrito el:

Olas de calor: prevenir riesgos en el entorno laboral

Desde antes del inicio del verano venimos soportando altas temperaturas en el país: olas de calor se vienen encadenando con pocos momentos para el respiro, agravando los posibles riesgos que para la salud tiene el estar expuestos de forma continuada a altas temperaturas y elevando las probabilidades de sufrir un golpe de calor, en especial si el trabajo requiere actividad física intensa o se desarrolla al aire libre o en condiciones de calor y humedad ya de por sí elevadas.

El cuerpo humano, para funcionar correctamente, necesita mantener una temperatura interior constante de unos 37º C: para ello, y en función de las variaciones de la temperatura atmosférica, está contínuamente termorregulándose a través de sistemas como, por ejemplo, la sudoración en el caso de superar este valor. Temperaturas en el cuerpo superiores a los 38º inducen estrés térmico por calor y ya pueden provocar daños a la salud; por encima de los 40,5 incluso la muerte.

¿Cómo prevenir situaciones de estrés térmico por calor?

Prevenir los riesgos que para la salud tienen las altas temperaturas, y en especial situaciones extremas como un golpe de calor, según nos recuerda en diferentes publicaciones el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, los empresarios deben:

  • Informar y formar a sus trabajadores sobre riesgos y medidas preventivas, en especial para el reconocimiento de causas, síntomas, y primeros auxilios ante enfermedades relacionadas con el calor (como por ejemplo euripciones cutáneas, calambres, síncopes, deshidratación, agotamiento por calor, insolación o golpes de calor).
  • Prever un proceso de aclimatación al calor, garantizando que el cuerpo se adapte de forma paulatina a realizar las tareas en condiciones de calor.
  • Organizar el trabajo reduciendo los tiempos de exposición al calor y modificar los procesos paa reducir en lo posible el esfuerzo físico en estas condiciones.
  • Reducir la temperatura en interiores (con aire acondicionado, ventiladores...)
  • Garantizar una vigilancia de la salud específica a trabajadores con especiales riesgos ante el calor (por enfermedades cardiovasculares, respiratorias, renales, etc.)
  • Facilitar agua y sitios de descanso frescos.


Por su parte, los trabajadores deben:

  • Informar a la empresa de si han tenido problemas con el calor, enfermedades crónicas o cualquier situación que pueda devenir en estrés térmico para ellos.
  • Adaptar su ritmo de trabajo a su tolerancia al calor.
  • Dedicar tiempos al descanso en lugares frescos.
  • Beber agua con frecuencia.
  • Evitar comidas copiosas y fuertes, el alcohol y las bebidas con cafeína o azucaradas. Se aconseja el consumo de frutas y verduras.
  • Usar ropa de verano confeccionada con tejidos frescos (algodón, lino), suelta y de dcolores claros. Proteger la cabeza.
  • Presentarse en el puesto de trabajo bien descansado. Ducharse y referescarse al finalizar la jornada laboral.


Para más info, puede resultar de utilidad la consulta de la guía "Trabajar con calor" del INSHT.

Artículo elaborado por los técnicos de la Oficina Técnica en Prevención de Riesgos Laborales para Pymes de la CEL, financiada por la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales.