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Antonio Garamendi, actual presidente de Cepyme (Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa) y candidato a la presidencia de CEOE, mantuvo ayer un encuentro en Lugo con empresarios gallegos, entre los que se encontraban representantes de las confederaciones empresariales lucense y orensana, así como los presidentes de diferentes asociaciones integradas en la Confederación de Empresarios de Lugo (CEL) y empresarios destacados de la provincia lucense.

Así, entre los asistentes se encontraban el consejero delegado ejecutivo de la CEL, Jesús Quintá y el secretario general de esta entidad, Jaime López; los presidente y vicepresidente de la Confederación de Empresarios de Ourense, José Manuel Pérez Canal y Alejandro Cruz respectivamente; así como representantes de empresas como Monbus, Abanca, Eón, Cafés Candelas, Polusa, Mutua Gallega, Alibos, Limpiezas San Froilán, Grupo Ditram o Muebles Hermida, entre otras.

Los representantes de la Confederación de Empresarios de Lugo trasladaron a Garamendi el manifiesto descontento que existe entre las empresas con el Gobierno por la ausencia de medidas claras de estímulo de la competitividad y de impulso de la figura del empresario como generador de riqueza, descontento que se traslada a la CEOE por su política tibia respecto a esta falta de medidas o a actuaciones concretas del Gobierno con respecto a cuestiones como las Mutuas, la Ley de Cámaras de Comercio o la Formación.

En este sentido, desde la CEL señalan que en la Ley de Cámaras no se ha tenido en cuenta la opinión del empresariado respecto cuestiones como, por ejemplo, la necesidad de incentivos a la internacionalización, y en el tema de Formación se envía un mensaje erróneo a la opinión pública, pues no se trata de subvenciones que reciban patronales y sindicatos, sino de fondos recaudados por el Servicio Público de Empleo de cuotas aportadas por empresas y trabajadores que, sin embargo, no repercuten en su totalidad en empresarios y trabajadores sino que se destinan a otro tipo de políticas.

Antonio Garamendi recoge y comparte estas preocupaciones, así como la necesidad de que CEOE tenga un papel más activo en la defensa de los intereses del empresariado, recuperando la consideración pública y social que tenía en el pasado. Señala que la CEOE “no es un selecto club de compañías, ni una asociación elitista abierta solamente a un centenar de grandes corporaciones, sino un universo variopinto que debe exteriorizar las inquietudes de casi tres millones de empresarios”.

Objetivos

El objetivo de la visita de Garamendi a Lugo era el de explicar en detalle y de forma personal sus propuestas electorales. El Consejo de Administración de la CEL ya confirmó en un anterior comunicado su respaldo a su candidatura “por incorporar cuestiones fundamentales que entiende que en estos momentos se han perdido”: el respeto a la filosofía original de CEOE, de mayor participación en las decisiones de la entidad por parte del núcleo de esta entidad, que son las organizaciones empresariales territoriales y sectoriales; el recuperar la independencia del colectivo empresarial y el defender de forma contundente la unidad de mercado del Estado frente a desafíos independentistas.

Al margen de estas propuestas, la CEL ya había manifestado entiende que la trayectoria personal y profesional de Antonio Garamendi, tanto en el mundo de la empresa como en el de las organizaciones empresariales, que conoce desde dentro, es de entrada una garantía para que se cumplan de forma eficaz los objetivos que propone.

Garamendi, Licenciado en Derecho, preside en la actualidad la Comisión de Energía de CEOE, es presidente de Cepyme y tesorero de Confemetal. Ha sido consejero de Tubos Reunidos y de Red Eléctrica Española, además de ocupar otros cargos en diferentes organizaciones empresariales.

La asamblea electoral de CEOE tendrá lugar el día 17 de diciembre y, por el momento, solamente se han formalizado dos candidaturas: la de Antonio Garamendi y la del actual presidente, Juan Rosell.