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Los empresarios, críticos con las inversiones del Estado en Lugo
Tras una revisión pausada del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2015 y su estudio partida por partida en reunión de nuestro Consejo de Administración, creemos que los PGE “dejan de nuevo a Lugo al margen de inversiones clave para su desarrollo”.
Tras el análisis de las asignaciones previstas para la provincia, la conclusión de los empresarios lucenses es que los Presupuestos resultan “decepcionantes” para Lugo, por cuanto nuevamente se olvidan infraestructuras clave para la vertebración del territorio, imprescindibles para que Lugo “supere definitivamente su tradicional aislamiento”.
Infraestructuras
Desde la CEL creemos que “únicamente se ha mimado a la autovía Lugo – Santiago”, que recibirá 83 millones (52 para tramos lucenses, y aún así la partida asignada baja en esta infraestructura casi un 4% respecto al proyecto de presupuestos del año anterior). La organización empresarial opina que sin duda es ésta una infraestructura clave pero no “la única que merece atención, por cuanto si Galicia y la provincia no están adecuadamente vertebradas en sus comunicaciones interiores, se pierde la oportunidad de establecer garantías para su desarrollo y de optimizar las restantes inversiones que se realicen”.
Al margen de esta autovía, las cantidades presupuestadas son escasas “cuando no nulas”. Así, “sorprende ver” que una infraestructura del peso de la autovía Lugo – Ourense (A-56), considerada en su momento prioritaria por partidos políticos de todos los colores y que en su concepción se preveía finalizar en 2010, reciba únicamente 5 millones sólo para un tramo, lo que significa “que por el momento la materialización de este proyecto, y con él la vertebración del interior de Galicia, se seguirá prorrogando “sine die”.
Igualmente a la VAC San Cibrao – Barreiros se asignan este año 500.000 euros, “con los que poco se ha de adelantar tras años con asignaciones meramente simbólicas para esta infraestructura”. Lo mismo “podemos decir de la VAC Monforte – Chantada, que recibe para el próximo ejercicio una asignación, también simbólica, de 5.000 euros”.
Estas previsiones caen como “un jarro de agua fría” en una provincia que tiene que ver cómo una autovía que es puerta de entrada de la Unión Europea, la del Cantábrico, permanece cerrada por circunstancias meteorológicas perfectamente previsibles que tendrían que haber sido consideradas y evitadas antes de su apertura.
Tampoco con el ferrocarril podemos ser optimistas: excepto la partida de la variante de Puebla de San Julián, el resto de asignaciones pueden calificarse también como simbólicas.
Seguimiento
Desde la CEL llevamos años realizando un especial seguimiento de la inversión en infraestructuras, ya desde la aprobación del tan traído y llevado Plan Galicia o del PEIT, planes que ponían en valor la importancia de las buenas comunicaciones en el desarrollo de un territorio y que cayeron en el olvido con la crisis. A pesar de ser conscientes de la necesaria contracción de la inversión que impone la situación, los empresarios lucenses no entendemos que no se prioricen inversiones en zonas que lo requieren porque al final la falta de un desarrollo equilibrado en la Comunidad perjudica al conjunto.
Al margen de las cantidades previstas para infraestructuras, no se prevé tampoco ninguna otra inversión significativa en la provincia. Aunque ya sabemos que las valoraciones pueden ser todo lo positivas o todo lo negativas que se quiera según el cristal desde el que se mire; también creemos que la crisis nos ha obligado a una contención difícil de evitar dada la situación económica, pero también que los datos objetivos son que la inversión en la provincia cae un año tras otro, al mismo ritmo que su población y sus posibilidades de mirar al futuro con optimismo.
Sin querer entrar en debates políticos, desde la CEL subrayamos un hecho: que nuestra provincia siga perdiendo población y figure en cabeza de las regiones más envejecidas de la Unión Europea debería llevarnos a una reflexión profunda sobre lo que se está haciendo mal y cómo revertir esta situación, y sin inversión definitivamente Lugo se convertirá en un desierto.