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La directora médica de Mutua Gallega, Belén Cartimil, analizó en la tarde de ayer, en la sede de la CEL, las principales causas y consecuencias de las ausencias del puesto de trabajo y cómo afectan a la competitividad de las empresas.

La ponencia se desarrolló en el marco de una jornada a la que asistieron alrededor de cincuenta personas y que fue inaugurada por José Francisco Real Castro, consejero delegado sectorial de la CEL.

En este encuentro informativo, Belén Cartimil expuso los datos estadísticos relativos a absentismo laboral en España, Galicia y Lugo, que vienen registrando progresivos aumentos desde 2014 y tras los descensos experimentados durante la crisis. También se refirió a los instrumentos para su gestión en las empresas, que pasan por el establecimiento de sistemas de control y seguimiento, espcialmente con respecto a casos recurrentes, y en el establecimiento de medidas desde el área de recursos humanos encaminadas a facilitar una mejora del clima laboral (medidas de conciliación, flexibilidad horaria, etc.).

Tanto Belén Cartimil como el consejero delegado de la CEL coincidieron en subrayan los importantes costes que implica el absentismo, que prácticamente alcanzan en los últimos años los 6.000 millones de euros para la Seguridad Social por abono de prestaciones económicas, y superan los 5.000 millones para las empresas por el abono de los primeros días de baja. Esto sin cuantificar los cosso indirectos "provocados por cuestiones como el tiempo de búsqueda y sustitución del empleado de baja o la formación para la adaptación del sustituto al puesto de trabajo", en palabras de Real Castro.

Según se remarcó en la jornada, el absentismo laboral es, por estas razones, un factor clave a estudiar y controlar en el seno de las empresas; un adecuado análisis de su incidencia y el establecimiento de medidas de gestión y control resultan determinantes para paliar sus efectos negativos, entre los que destacan para las empresas la pérdida de competitividad y productividad.